La edad
Pablo Makovsky
En la vejez lo que hemos hecho nos persigue, porque en ése pasado inacabado persisten aún deseos que ya no pertenecen a nuestra edad.
En la vejez lo que hemos hecho nos persigue, porque en ése pasado inacabado persisten aún deseos que ya no pertenecen a nuestra edad.
“Los viejos ya no hablan o en todo caso sólo a veces, con el rabillo del ojo. Aunque sean ricos son pobres, ya no tienen ilusiones y sólo tienen un corazón para dos.”
El centro de Rosario: un recorrido que no abarca el pasado, sino los mundos que se están despidiendo, que se van y son aún parte del presente.