Elegí este tema de «Mercedes y los un millón», compuesto por Mercedes Ianniello, entre tantos otros que me gustan. Pero este tiene esa cosita especial que me genera algo en el pecho o que me arranca un suspiro. Me gusta escucharlo sola, a todo volumen y cantarlo a la par, sin interrupciones y con los ojos cerrados.
Conocí a Mercedes en el 2018 cuando se conformó el Colectivo de Mujeres Músicas Rosario. Hasta ese momento no sabía de ella ni de su música, eso que –justamente– fue uno de los motores de encuentro entre las músicas de la ciudad.
Cuando escuché por primera vez Despierta, el disco donde está “Remolino de arena” me sorprendió, y me dio mucha bronca la idea de saber que estaba ahí, al alcance de la mano y yo ni enterada.
Fue en medio de un proceso personal en el que buscaba aprender y ampliar mi escucha hacia otras variables de la música, cosa que necesitaba para sumar herramientas a Malvón, un nuevo proyecto musical en el que ya estaba hacía 2 años y que no se parecía en nada a Chiquita Machado.
Escuché el disco y me encantó. Me encantan sus letras. Me resultaron claras, nada enroscadas, me gustan las palabras que elige, las melodías dulces y sencillas, pero no vagas. Y claramente me gusta su voz y su interpretación.
Además, me genera mucha admiración su trabajo; una música que la viene remando hace tantísimos años y que sigue produciendo y creciendo. Encontrarme con todos estos factores juntos fue lo que hizo que surtiera este efecto en mí.
Remolino de arena, de Mercedes y los un millón