“No quiero obsesionarme con la belleza”
Entre la anotación y el diario, la autora –artista, diseñadora, testigo– discurre sobre un presente que carga un pasado doble: el de la historia y el de un arte que oficia con dolor e ironía.
En el “Quién soy” de su sitio (sí, tiene un sitio), Flor Garat dice: “Nací en Rosario, el día de la bandera. A los casi 6 años una ola tapó mi cuadra y llegó hasta el patio de la escuela.”
Y sigue: “En la primaria me fue bien, la mejor maestra que tuve fue Josefina en 5to quién nos hizo leer, actuar, hacer reportajes y comentar películas de cine. Ni hablar del día que fuimos a su departamento y vimos dónde vivía.”
Sigue:
“En la secundaria desbarranqué un poco con las materias que no me gustaban y el hábito del peine. Para mi cumpleaños de 15 repartí unos cassettes con un audio como invitación. La música que abría el audio era «The final countdown» .
“Fui durante dos años a la facultad de Derecho y aprobé 7 materias. Un verano decidí que no me gustaba la idea de ser abogada y me pasé a Diseño Gráfico –una nueva carrera que apenas tenía un año de antigüedad.
“Trabajo de diseñadora desde 1996. Paralelo siempre hice «cosas». Fui feriante con Zoetropo un proyecto de objetos de papel. En el 2001 con mi hermano Santiago abrimos un negocio, una tienda de objetos y taller. Eran los años del furor de la vitrofusión, la resina, las velas. Pero ese mismo fin de año, cayó en diciembre de 2001. Aguantamos lo que pudimos, pero finalmente tuvimos que cerrar con bastante angustia y frustración.
“Trabajé muchos años como directora del equipo de investigación de H.I.J.O.S. Rosario, un trabajo de testimonio, registro y compromiso difícil que sostuve hasta la finalización de la primera causa de delitos de lesa humanidad de nuestra ciudad, Guerrieri.
“En 2008 asistí a la Escuela de Animación y me encantó el movimiento.
“En 2011 creé una marca ¡EsterPrimavera! con la que desarrollé una línea de bolsos, carteras, fundas para bicicletas y otros accesorios todos. Personajes de la cultura popular fueron convertidos en objetos de uso cotidiano.
“A principios de 2015 creo la marca Mundo Argentino, reformulando y recortando estos conceptos: una marca inspirada en nuestro universo cultural. Produzco pines, broches, piezas de joyería, textiles. Declaraciones de amor.
“Desde 2017 doy clases de Diseño en el Centro Cultural El Obrador en el Barrio 23 de Febrero, que comprende el Barrio Toba, Barrio 23 de Febrero, Sector 6 y 7 y una zona de múltiples asentamientos irregulares que crece por ser el área menos urbanizada de la ciudad y admite la instalación de nuevos hogares. Es zona de habitantes relocalizados provenientes de diferentes puntos de la ciudad, migrantes internos y de países limítrofes.
“Sigo trabajando como diseñadora free lance, haciendo diseño gráfico, editorial, a veces web y cada tanto algún trabajo de animación.
“Desde 2017 formo parte de Cuadrilla Feminista, un colectivo de trabajadoras gráficas de nuestra ciudad que realizamos acciones y publicaciones en relación a las problemáticas de disidencias, género y también las propias de nuestra profesión como mujeres dentro de la gráfica.”