¿Es posible pensar el futuro post pandemia sin anclarnos en la realidad de este presente aún incierto? ¿Cómo proyectarnos hacia adelante a sabiendas que los problemas de hoy son un poco los de siempre? ¿Cómo serán las ciudades, los vínculos, la vida común cuando todo pase algún día? Y también: ¿Cómo están siendo ahora? Imaginar, pensar, memorar, ensayar una mirada prospectiva más comunitaria que individual, para reconstruir los vínculos arrasados y el tejido social roto en estos últimos años.
Virginia Giacosa (periodista, editora Revista REA) y Santiago Levin (presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos) conversaron en el marco del ciclo Memorias del Futuro organizado por el Museo de la Memoria acerca de La esperanza. Lejos de un optimismo ciego, en medio de las posturas antivacunas, conspiranoicas, negadoras que ponen a prueba alguna de nuestras convicciones, la charla gira en torno a canalizar el temor, el enojo y el desconocimiento. A derribar creencias y a sostener las ideas desde el amor antes que desde el miedo.
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“El enojo es un aspecto positivo, una linda fuerza potente para construir. El enojo y también el amor por los demás. Es un momento en que hay que construir alrededor de la vacunación una narrativa de que la vacunación es un acto de amor a los demás. Y en esta coyuntura es necesario que la vacuna venga con una idea buena de comunidad”, dice Levin.
“Le tengo mucha fe a las nuevas generaciones. Las chicas y los chicos que tienen menos de 30, creo que vienen con algo cambiado para bien. En el lenguaje, en los vínculos, en los cuidados y en cómo llaman a esas relaciones vinculares que mantienen, en el acceso a la sexualidad, el respeto por la naturaleza y por el planeta, y sobre todo un cierto abandono de las metas que tienen los mayores de 30 de juntar guita para salvarse. A esa generación le apuesto mucha esperanza, nos está enseñando un montón a los veteranos. Es necesario un cambio en relación a la historia moderna. Hoy tenemos que rescatar a los viejos, hay que volver a escucharlos y escuchar también a los jóvenes, que no tienen experiencia y por eso mismo tienen posibilidad de ver al futuro de manera distinta”, dice Levin.